Tengo la bendición de compartir mis días con personas maravillosas. A veces creo que son personas tan perfectas, tan buenas y tan especiales que merecen que se los recuerden a cada segundo, todos los días, todo el tiempo. Por eso, porque últimamente siento la necesidad de hacerlo y quizás no encuentro el momento, acá van unas líneas dedicadas a una de ellas.
Cuando te sientas abrumada recordá que a tu lado siempre hay alguien dispuesto a ser luz en tu camino. Cuando no entiendas por qué o dudes al respecto, frená: nunca un abrazo, un beso o una caricia están de más. La ecuación de la vida es simple: damos lo que recibimos y si das amor, eso jamás va a faltarte.Cuando creas que las 24 horas del día no son suficientes, cerrá los ojos. Respirá profundo, visualizá las hermosas recompensas que tienen los esfuerzos y seguí. No te olvides que nunca nada es demasiado cuando la meta son nuestros sueños.Si tenés miedo compartilo, contáselo a alguien. Los fantasmas vuelan a otra parte cuando saben que dejan de asustarte. Y si se ponen rebeldes y se quieren quedar, ya no vas a estar sola para hacerle frente.Si te da bronca que a veces las cosas no salgan como esperás, alegrate. Por cada puerta que se cierra hay una ventana que se abre, y cada vez que no cumplimos un objetivo, el siguiente logro se ve muchísimo mejor.Se libre de reir a carcajadas. De lo que sea. De vos, de los demás, con los demás, porque sí. La risa libera, cura y se contagia. Y si tenés ganas de llorar también, llorá. Gritá, pataleá, decí malas palabras. Rodá por el suelo si hace falta, pero no te guardes nada. Tengo la sensación de que muchas veces cuando algo nos preocupa, una vez que lo exteriorizamos se va haciendo cada vez más chiquitito, hasta que desaparece. Y otra vez, las mochilas pesan menos cuando se comparten.Si te defraudan volvé a confiar. Confiá más que nunca, con todas tus fuerzas. Nunca devuelvas con la misma moneda ni te quedes con las primeras impresiones. Ponete en el lugar del otro para que, cuando haga falta, los demás sepan también estar en tu lugar.Tené una pasión y alimentala. No dejes que nada se interponga entre lo que te encanta hacer, lo que te hace feliz y lo que los demás esperan de vos. De nada sirve conformar a los demás si no estás satisfecha con vos misma.Cuidate mucho, procurá siempre estar linda. Pero ojo, primero por dentro y después por fuera. Deshacete rápido de la bronca, de los celos, la envidia o el mal humor. Ocupan espacio y no dan lugar a las cosas lindas que la vida te regala todos los días. Que a veces, por suerte, hacen mejor que cualquier remedio.Y por último, y como si toda esta lista de consejitos no fuera poco, sabé que estoy con vos. Todos los días, en el momento que necesites y para lo que te haga falta. Porque eso hacen las amigas y porque eso es lo que hacés vos por mi.
Te quiero mucho! Porque pude descubrir quién sos, porque me admiro tu forma de ser y porque me bastó el tiempo compartido hasta ahora para darme cuenta de que sos una verdadera amiga, con todas las letras.
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